que se reiteran una y otra vez

Nombres:

Martin, Diego, Federico y Juan

Fechas:

18 de octubre, 18 de enero.

Ahora es Demasiado Tarde Princesa

Bueno, aqui estoy de nuevo, sentada con ganas de escribir (poco). Si bien llevo bastante sin hacerlo es porque decidí no forzar nada, y dejar que cada entrada tenga su propio protagonismo por representarme algo especial.
- Como muchos habrán escuchado de mi, o leído por ahí, muchas veces en la vida he dicho "nadie es tan canchero" y yo, menos que menos.
Cuando digo "nadie es tan canchero" hago referencia pura y exclusivamente a todas esas veces que creemos que tenemos una situacion dominada y no es así. Si bien es aplicable a todo, voy más al plano de lo emocional en donde la gente cree que tiene claro que le pasa y qué no con las cosas en general. Así fue que ante frases como "no me importa nada que piensen" me han contestado "si te importa, pero igual me está bien la actitud". Y de repente te hacen chiquitita chiquitita. -
Hoy, luego de haber creido que yo decidía, en donde elegía no estar con él, me di cuenta que me hice la canchera y de repente dejé pasar un tren que no se si era el mio. Tren de comfort, alegría, paz, cariño, respeto y risa. Tren que alguna vez no tenía destino pero hoy sabe muy bien a dónde va. Tren en el que a veces me pregunto si es en el que realmente quiero estar y me encuentro mirando el horario a ver cuándo pasa de nuevo, si es que pasa.
No termino de entender porqué es que pasan estas cosas. ¿Será que es verdad el famoso decir que dice que cuando uno tiene alguien a sus pies dispuesto a hacernos felices, no lo elegimos, y para cuando esa persona ya no está, se añora? La histeria en pinta. Esa que creí no portaba.
Quizá hay veces que tenemos que mirar las cosas un poco más fríamente, dejar al ego de lado, y aprender a poner en la balanza. Vamos a des-tiempo muchas veces en la vida y no creo que por casualidad. Yo no sé si era/es mi tren. Sí se que la gente de repente me dice que soy muy exigente, y que dejo pasar cosas valiosas enroscandome, en cambio, con cosas que no valen la pena.
No sé cómo sería, solo se que es un tren, por ahora único y especial, y que me dice "Ahora es demasiado tarde princesa".
Que vacío raro.